sábado, 25 de septiembre de 2010

Un soporte para Becassine


Uno de los primeros proyectos que hemos abordado en El MicroTaller ha sido la construcción de un caballete para sostener a Becassine durante su restauración.

Aunque existen en el mercado modelos para bicicleta que se adaptan perfectamente a una VeloSoleX, hemos preferido realizar un diseño más acorde a nuestras necesidades, buscando la sencillez de fabricación y el menor costo posible.

El soporte está construido en listón de madera de abeto, formando una columna de sección cuadrada rematada en la parte superior por una cuna en V sobre la que descansará el cuadro tubular de la Becassine. En esta zona del cuadro de la VeloSoleX algunos propietarios instalaban un asa opcional que les permitía  levantarla con comodidad para su transporte o aparcamiento. De esta forma aseguramos que la VeloSoleX permanecerá equilibrada en el soporte.

La orientación de las patas de apoyo asegura la estabilidad del conjunto aun cuando se desmonte el motor y -como consecuencia- el centro de gravedad se desplace hacia atrás. Nótese que la cuna en V tiene la misma inclinación que el cuadro tubular de la VeloSoleX, para que ésta se mantenga perfectamente nivelada.

Finalmente, un orificio pasante y un bulon de madera permiten asegurar la VeloSoleX en el soporte mediante una banda de goma o pulpo elástico.



Las herramientas necesarias en su construcción son:
  • Serrucho
  • Taladrora-Destornillador
  • Sierra circular o broca de 30 mm de diámetro
  • Broca fina de 1 mm para abrir la vía de los tornillos
y se emplean los siguientes materiales:
  • Listón de madera de abeto 55x10x2700 mm
  • Redondo de madera de 30 mm de diámetro y 110 mm de longitud
  • Tornillos para madera, 22 uds. de 3x30 mm
  • Cola de carpintero
  • Papel de lija
Comenzamos serrando el listón de abeto según las piezas y dimensiones indicadas en el plano. Las medidas de los diferentes elementos se han establecido para aprovechar al máximo las dimensiones de la madera. En el caso de que dispongamos de tablas de otras dimensiones podemos adaptar los valores de t y W así como las longitudes de las patas. Todas las rebarbas de sierra o de taladro se corrigen con papel de lija.

Una vez recortadas las piezas, se encolan y se atornillan en las posiciones indicadas en el plano, comenzando por la pieza con cuna en V más larga, que se une a las dos piezas laterales terminadas en cuña. A continuación se unen las patas entre sí, encolando bien el encaje. Estas patas se atornillan y se encolan a las piezas verticales ensambladas en el paso anterior. Posteriormente, la pieza con cuna en V más corta se monta en el conjunto, de nuevo mediante cola y tornillos. Finalmente se practican los taladros que permiten el paso del bulón de madera.

De esta forma hemos completado, por menos de 4 €, un soporte para Becassine que sin duda nos será muy útil en las próximas actividades de El MicroTaller. ¡Hasta pronto!

viernes, 17 de septiembre de 2010

Velosolex 2200

Allá por agosto de 2008, aprovechando unas felices vacaciones en Bretaña (Francia), trajimos para El MicroTaller un bonito ejemplar de VeloSolex. Era una posibilidad que acariciábamos desde años atrás, pero conseguir una VeloSolex a un precio razonable en España no es cosa fácil.

Finalmente, encontramos lo que buscábamos cerca de Le Bassin d'Arcachon: un modelo 2.200 en un estado aceptable, por la módica cantidad de 200 €. Un precio interesante, imposible de encontrar en España. Si viviésemos en Francia, con tiempo para acechar una auténtica ganga podríamos haber bajado el precio,  quizá hasta la mitad, pero para un visitante ocasional del país vecino no es una mala cifra.

La byciclette qui roule toute seule era una bicicleta con un pequeño motor auxiliar de dos tiempos o, simplificando, un ciclomotor. Es un dinosaurio que nació, evolucionó, se expandió y se adaptó a diferentes latitudes. Finalmente, después de haber dominado su tiempo, se extinguió. En realidad, está más emparentada con las actuales bicicletas de pedaleo asistido que con los ciclomotores, pues era posible desplazarse utilizando solamente los pedales y en cambio, el concurso de la fuerza del piloto resultaba inexcusable en las pendientes.

Hay infinidad de cosas que podríamos contar de la VeloSolex, de su historia, impacto y simbolismo en toda una época. También podríamos detallar nuestros planes para Becassine (así hemos bautizado a nuestra Velosolex). Habrá oportunidad para ello en El MicroTaller.